La moissanita en su forma natural es muy rara. Encontrándose solo en rocas del manto y en meteoritos. También se ha observado como inclusión en diamantes. El carburo de silicio se encuentra en meteoritos conocidos como condritas carbonáceas que son anteriores a la formación del sistema solar. El carburo de silicio se desarró en estrellas que en el momento final de su vida se convertieron en gigantes rojas, algo que le pasará a nuestro Sol.
En 1980 una compañía desarrolló un proceso para crear cristales de moissanita en laboratorio. Siendo en 1995 el año en que por sus propiedades físicas comenzó a utilizarse como gema en joyería para simular al diamante.
La estructura cristalina se mantiene unida por enlaces covalentes entre sus átomos al igual que el diamante. De esta manera posee una alta dureza de 9,25 en la escala de Mohs. Con un índice de refracción de 2,650 superior al del diamante y resto de las gemas, convirtiéndola en la más brillante de todas. También posee una dispersión más del doble que la del diamante, con un 0,104. Pertenece al sistema cristalino hexagonal y su peso específico es de 3,22.
Hasta ahora la mayoría de las moissanitas abarcaban tonos amarillos como los diamantes de color entre I-J-K en la escala GIA. Pero hoy en día se sintetizan hasta en color D. Las hay también en color verde y azul.
Su pureza es equivalente a la de los diamantes VS. Una de las características más útiles para distinguir una moissanita de un diamante son las inclusiones con forma de aguja. No olvidemos que los testers de diamante-moissanita fallan y pueden realizar un diagnóstico erróneo. También la doble refracción es otra pista para diferenciar, pues el diamante es isótropo.
Obviamente el precio de la moissanita es muy inferior al del diamante.
Dureza: 9,25.
Peso específico: 3,22.
Índice de refracción: 2,650 - 2,690.
Peso específico: 3,22.
Índice de refracción: 2,650 - 2,690.
Moissanita de 3,50 mm / Color G - H |
Agujas en moissanita |
Agujas en moissanita |