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lunes, 27 de octubre de 2014

Joyería Occidental del Siglo XIX

   Las tropas Napoleónicas avanzan por Europa y llevan consigo sin darse cuenta los ideales de la revolución. La revolución industrial que Inglaterra había iniciado salta al continente y se mezcla con el liberalismo y el romanticismo que recorre Europa. Las potencias Europeas se reúnen en el congreso de Viena (1815) y quieren volver a instaurar el antiguo régimen en Europa pero los ideales de la revolución son ya imparables. Solo unos pocos países se mantienen ajenos a las revoluciones de 1848 y uno de ellos es España.

   En España se introduce el liberalismo tras la guerra de la independencia (1808-1814) pero al instaurarse de nuevo el absolutismo con Fernando VII, España se dividirá en dos, una liberal y otra regresiva, enfrentándose durante un siglo. España pierde sus colonias en Hispanoamérica y Filipinas, y es derrotada por Estados Unidos en la guerra de Cuba (1898). A finales de siglo comienza a anexionarse territorios africanos.


  Los grandes imperios coloniales son ahora Inglaterra y Francia que mantienen colonias en casi todos los continentes. Las potencias europeas se reúnen a finales del siglo para repartirse el mundo en la Conferencia de Berlín (1885).


   La teoría de la evolución de Darwin será un duro revés para la Iglesia que ve desmontarse su teoría de la creación bíblica.

   La población crece considerablemente y verá atendida sus necesidades, pero una gran parte de la población como los campesinos y obreros ven como el progreso y la igualdad no les alcanzan a ellos. Son explotados con condiciones de trabajo miserables donde se les margina a la miseria y a la incultura, esto animará a la clase obrera al acercamiento hacia los pensamientos e ideales socialistas, comunistas y anarquistas como única vía para asociarse y exigir mejores condiciones laborables.


   En Estados Unidos las condiciones de los negros son inhumanas sometidos aún a la esclavitud, tendrá que ser tras la Guerra de Secesión (1861-1865) cuando se abolirá la esclavitud.

  La mujer en el tercer tercio del siglo intenta disponer de los mismos derechos que el hombre o al menos lograr una pequeña emancipación, pero la seguirán frenando en sus intentos de obtener el derecho al voto o a sindicarse y solo en casos muy puntuales logra alcanzarlo como en Suecia (1866) pudiendo votar solo en las elecciones municipales.


  Es un siglo de industrialización y progreso donde los adelantos en materia de transportes son vitales.


  El tren, el barco de vapor, el motor eléctrico, el telégrafo, el teléfono, la segadora mecánica, el tranvía eléctrico, el automóvil o el cine son algunos de los avances que fueron apareciendo a lo largo de todo el siglo.

   El inicio del siglo XIX se abre con muy pocos cambios en la joyería y es una continuación del neoclásico del último cuarto del siglo XVIII. Todavía repercuten las guerras napoleónicas en los primeros años del siglo. Europa sigue sumida en la miseria después de largos años de guerras y hay una evidente escasez de metales preciosos para la elaboración de joyas y de diamantes que procedían de la India en donde las minas comenzaban a agotarse reduciéndose la cantidad de estos para la realización de las piezas.

   Será a partir de 1820 cuando comienzan a producirse grandes cambios en la moda y en el diseño de la joyería. Las joyas son esencialmente discretas, elegantes, lisas, poco originales y con falta de creatividad. Pero no será hasta pasado la mitad del siglo XIX, cuando comienza a tener un giro importante gracias a que es más abundante el metal y los diamantes que vienen de las nuevas minas descubiertas en Sudáfrica en 1867. 
 

   La mujer ya no tiene que desprenderse de sus joyas fundiéndolas para hacer modelos nuevos como venia siendo habitual y esas joyas pasan en herencia a sus familias.


   La nueva aristocracia y la clase media empiezan a demandar más productos de lujo y hacia la mitad del siglo se comenzara a tener mayor accesibilidad a los suministros de metal gracias a los descubrimientos de oro en Estados Unidos y Australia siendo esto muy importante para la industria de la joyería que resurgiría volviendo al escenario de la moda. Los joyeros de Londres y París comienzan a adaptar las joyas a los gustos de los clientes pero sin alterar las formas básicas.

   La joyería comenzó a elaborar piezas pensadas y diseñadas para producir grandes efectos al menor coste y esto llevo a que se emplearan un gran numero de piedras como las amatistas, topacios, aguamarinas, crisoberilos de origen brasileño y que resultaban muy favorecidas cuando se montaban en un elaborado y delicado trabajo de filigrana o de “decoración de canutillo”, que precisaba de muy poco oro. La “decoración de canutillo” apareció simultáneamente en Francia e Inglaterra disfrutando de su máximo apogeo y popularidad en la década de 1830. Esta técnica fue conocida en Europa por siglos y es posible que Londres y Francia recibieran su influencia procedente de Portugal y España, asi como por el Norte de África y la costa mediterránea siendo esta técnica muy común.

  En 1840 comienza a elaborarse otra técnica que va suplantando a la decoración de canutillo por el trabajo de oro repujado. Otra característica destacada de 1830 fue el extendido uso dar tonos de color al oro añadiendo cobre para dar un tono más rojizo y plata para dar un tono verdoso. El rojo, verde y amarillo fueron los tonos combinados para dar un mayor contraste a las superficies en broches, anillos con motivos de hojas y flores dando realce con el trabajo de buril y engastando pequeñas piedras como las turquesas o los granates.

   Se produce un revival del rococó entre los años 1820 – 1840.


  Entre el año 1838 hasta el final del siglo conviven juntos varios estilos, etruscos, egipcios, asirios, griegos, grecorromanos, celtas, helenísticos, es un continuo revival por la falta de creatividad que hay en ese momento, donde solo se copian otros estilos sin la capacidad para crear.

  La fuente de inspiración más frecuente suele ser la grecorromana a diferencia de XVIII con las campañas de Napoleón.


  Francia es el país que dicta la moda por varios motivos siendo dos de ellos fundamentales:

  • La corte de Napoleón es la más poderosa de Europa.
  • Los nobles huyen de Francia y venden sus joyas al extranjero.

   La influencia del mundo Imperial de Napoleón y sus campañas en Egipto (1798-99) motivan muchas creaciones de inspiración egipcia. El águila imperial, las coronas de laurel, flor de Loto, esfinges, escarabajos, palmetas, el león, papiros, serpientes son motivos de clara influencia egipcia.

   Otros temas son las escenas grecorromanas del mundo de la mitología y los paisajes de ruinas romanas y griegas.


   Los motivos con hojas de roble, urnas, palomas, sauces llorones, la cruz y el ancla.


   Los motivos de tipo simbólico ligados al mundo sentimental y funerario.


   Los temas acrósticos dando valor simbólico a las piedras que esconden un significado o frase leyendo la primera letra de cada piedra llamadas regards.


   En este siglo conviven varios estilos de joyería desarrollados en diferentes lugares de Europa que definen e identifican a cada país, aunque sigue siendo Francia la que marca las pautas.

   El Estilo imperio fue un movimiento artístico desarrollado en Francia y debe su nombre a Napoleón I (1769-1821) que se coronó a sí mismo en 1804 siendo el artífice de este movimiento artístico en donde querrá expresar su dominio y la superioridad de su Imperio. A continuación fue Napoleón III (1808-1873) quien se coronó en 1852 y el que puso otra vez de moda este estilo en el llamado Segundo Imperio.


   La joyería estilo Imperio se caracterizaba por ser una joyería que expresaba lujo, ostentación y grandeza con formas simples y delicadas. Eran piezas de gran colorido en donde se utilizaban gemas como los peridotos, amatistas, citrinos, aguamarinas, topacios, crisoberilos o turquesas rodeadas de diamantes y en oro amarillo dándole un gran colorido a las joyas.

   Se utilizaron materiales menos costosos en la elaboración de piezas más corrientes para una clientela más popular que demandaba este estilo de joyería.


   Aparecen en la moda los vestidos llamados de estilo Imperio que favorecen el uso de gargantillas, collares y broches con los escotes cuadrados y el talle alto. También aparecen nuevos peinados con el pelo recogido dejando al descubierto las orejas que favorecen el uso de los pendientes largos.

   El estilo regency (1811-1830) fue un estilo de muy breve duración en Inglaterra y se sitúo en medio de dos estilos ingleses de joyería como fueron el georgiano (1714-1811) y el victoriano (1837-1910). Se debe su nombre al periodo de regencia que vivió Inglaterra cuando el rey Jorge III promulgó la Ley de Regencia cediendo su trono a su hijo Jorge IV actuando como regente hasta que murió su padre en 1820, pasando a ocupar la corona de Inglaterra hasta 1830 año en el que falleció.


   Influenciada por la joyería francesa el estilo regency gusta de mostrar también el lujo y la grandeza con líneas simples y joyas poco recargadas. La diferencia la podemos encontrar en que muchas de ellas eran joyas derivadas de la escultura, arquitectura y la pintura de estilos de épocas anteriores como el Gótico o el Renacimiento. Otro aspecto diferenciado era que tenían un marcado carácter sentimental, evocando el mundo del sentimiento, aunque este aspecto fue común en la joyería del Romanticismo de la primera mitad del siglo en Europa.

   El estilo biedermeier (1815-1848) fue otro movimiento artístico que se desarrollo en países como Alemania, Austria, Dinamarca, Suecia, Noruega y norte de Italia.


    Este estilo no era como los desarrollados en Francia e Inglaterra donde se imponía mostrar todo el lujo y la riqueza de la persona que las portaba, todo lo contrario de lo que se pretendía en este estilo que era más bien el de embellecer a la mujer y no mostrar su status social. Piezas de un naturalismo aburguesado donde se mezclan elementos clásicos y románticos, muy simples y con falta de inspiración llegando a ser a veces vulgares por carecer de gusto en su ejecución.


   Se diferenciaban las joyas de la nobleza a las de la realeza por los materiales usados para la elaboración de las piezas.

   Eran joyas con carácter sentimental de motivos naturalistas florales esmaltados con colores muy llamativos. La elaboración de estas piezas decoradas con esmaltes era de una gran realización artística y artesanal por su cuidada ejecución pictórica, pero no asi con los materiales empleados pues algunas veces se utilizaban metales como el latón o el hierro para realizar joyas de bajo coste. El estilo biedermeier también influyo en otras ramas artísticas como la decoración, la literatura, etc.


    El estilo catedral 1840-1875 inspirado en el mundo gótico y medieval. Muy escultórico, con arcos góticos de ojiva, con estructuras arquitectónicas y motivos medievales. Se elaboraron pulseras, anillos y pendientes decorados con motivos de la arquitectura gotica, largas cadenas y broches tomaron el aspecto de pequeñas esculturas medievales.

   Su máximo representante fue Emilie Froment-Meurice (1837-1913) inspirado por el Renacimiento Frances e Italiano. Francés hijo de un famoso joyero Francois-Désiré Froment-Meurice (1802-1855) que trabajo el estilo Neorenacentista. Emilie continuo esta tradición, aunque también realizó trabajos de estilo Art Nouveau para la exposición Internacional de París de 1900. 

    A partir de 1840–1880 comienza a elaborarse una joya muy ostentosa y muy grande, periodo isabelino en España y victoriano en Inglaterra, las nuevas riquezas adquiridas por la clase media y el fácil abastecimiento de los metales preciosos garantizados por los descubrimientos de nuevas minas de oro en California y Australia tuvieron una positiva influencia en la industria joyera la cual volvió a florecer a partir de la segunda mitad del siglo.

   En la Inglaterra de la Reina Victoria comenzó una importante influencia por la moda. Sus joyas fueron copiadas por la Corte y por el resto de la sociedad. La joyería fue usada en abundancia y la joyería intima o sentimental tuvo un gran auge.


   La joyería francesa tomo de nuevo un nuevo impulso y en 1851 la industria joyera francesa se relanzó gracias al apadrinamiento de Luis Napoleón que facilitó la participación de las firmas francesas a la gran exhibición en el Cristal Palace de Londres donde la joyería francesa tuvo un éxito notable, sobresaliendo con dos parures hechos para la reina de España.

   El naturalismo alcanza el éxito en la joyería asumiendo las formas de ramos de flores, ramas, hojas, racimos de uvas, agrupaciones bayas o frutas. El interés por el naturalismo estimulado por el movimiento romántico, propago a introducir en Europa de nuevas y exóticas especies.


   La ocupación francesa de Argelia y la importación de productos de origen árabe fueron también una tendencia en la moda y fueron diestramente copiados. Otra fuente de inspiración para la joyería y para las artes en general vino de Asiria después de las excavaciones y los tesoros encontrados en la ciudad.


  Muchas expediciones militares y acontecimientos políticos marcaron e influenciaron en la moda y los diseños en la joyeria durante los años de 1860 a 1870.


   La entrada al Palacio de Verano de Pekín en 1860 por los franceses y el comercio abierto con Japón a partir de 1850, ademas de las expediciones francesas en México y el arte Sudamericano introducen ciertos aires exóticos en la joyeria. De nuevo tambien volvió el gusto por las joyas indias de donde venían collares y otros ornamentos con motivos de animales como elefantes, tigres o collares engastados con garras de felinos.

   
   El viajar comenzaba a ser mucho más fácil y muchas familias comenzaban a pasar sus vacaciones en el extranjero. Italia fue uno de los países favoritos para hacer turismo y los orfebres italianos comenzaron a producir una gran cantidad de joyería a precios razonables siendo adquiridas como Souvenirs.


   Los mosaicos romanos y florentinos asi como los esmaltes suizos son un claro ejemplo de este tipo de joyería.


   Fortunato Pio Castellani (1794-1865) fue el mejor exponente del estilo griego y etrusco, el cual revivió de nuevo inspirado en los descubrimientos arqueológicos. Junto a sus dos hijos elaboró una gran cantidad de joyas en estos estilos con una perfecta ejecución en el trabajo, buscando las técnicas antiguas que se usaban por aquellos tiempos como la ejecución del granulado etrusco que desarrolló con una técnica muy parecida a la original. De cualquier modo su técnica y ejecución eran de una enorme calidad. 

   Como ya comentamos antes el desarrollo del turismo favoreció para que sus trabajos expuestos en su taller de Roma fueran comprados y observados por muchos visitantes de otros países. Solían firmar sus trabajos con dos C entrelazadas y soldadas a la joya, aunque usaron tres tipos de marcas distintas.


   El estilo arqueológico no solo influyo en formas y diseños sino también repercutió en las técnicas de los joyeros a la hora de usar el oro con los contrastes de oros mates y brillantes con añadidos de granulados y filigranas. La moda por el engastado de monedas en la joyeria fue de nuevo utilizado para los ornamentos de la joyeria estilo arqueológico.

   Este estilo de joyería arqueológica tuvo muy buenos representantes como los ya citados antes y como los siguientes: Ernesto Pierret, Eugène Fontenay, Carlo Giuliano, John Brogden.


   La moda por los trabajos de joyería antigua o de estilo arqueológico en Francia, Inglaterra e Italia comenzaron a decaer a partir de 1880.


   Se puede decir que la joyería actual o moderna parte desde 1880 hasta este momento.

Materiales

   Como metal dominante el oro que se caracteriza por estar muy bien trabajado. Oro muy fino, chapas muy delgadas y plata para las vistas de diamantes.


   Oro amarillo y a partir de 1830 comienza a elaborarse otros tonos de color en el oro como los tonos rojizos y los verdes añadiendo más cobre o plata.


   En 1854 se utilizo oro de 9, 12 y 15 quilates siendo ya legal su uso. Se comerció con el oro bajo y esto llevó a que bajaran los precios y fueran más asequibles para más gente.


   El Double o Rolled Gold o Gold Filled se realiza por presión al calor de dos placas de oro y metal común. El resultado total es un laminado. El metal común se disuelve añadiendo ácido nítrico, quedando un caparazón de oro hueco. Su espesor se expresa en micras siendo 1 micra igual a 1 milésima de milímetro. La fabricación de esta técnica data de 1.830.


  El hierro estuvo de moda desde 1815 a 1830 y fue en Alemania, concretamente en la ciudad de Berlín donde tuvo su origen en 1804. La mayor cantidad de joyas de este genero se elaborarón entre 1813 y 1815 durante las campañas de Napoleón, pues los metales nobles se utilizaban para financiar las guerras. Algunas piezas se terminaban recubriéndolas con una especie de laca negra.


   El acero facetado comienza en Inglaterra en el Siglo XVIII como sustituto a la alta joyería de diamantes y que luego se extendió por Europa.


   Monedas antiguas utilizadas para hacer joyas de diseños antiguos como colgantes, sobre todo en la joyería Inglesa.

Gemas


   Se sigue manteniendo el diamante en talla rosa y talla vieja mina (forma cojín).


   Siempre los diamantes grandes van descubiertos y los más pequeños con la parte trasera cubierta. No hay mucha cantidad de diamantes debido al agotamiento de las minas indias viniendo de Brasil el resto de la producción hasta el descubrimiento de las minas de Sudáfrica.


   Los rubíes, zafiros y esmeraldas. Las amatistas, citrinos, topacios, berilos, aguamarinas, crisoprasas, granates y turquesas.


   Las piedras talladas en cabujón fue una de las preferidas en el periodo comprendido desde 1840 a 1870 y fueron engastadas entre los diamantes.


   Los peridotos están muy asociados a la joyería de 1830-1840.


   Las perlas adecuadas para collares y pendeloques eran también símbolo de riqueza por ser escasas ya que solo se utilizaban las perlas naturales, siendo a veces más caras que los diamantes.


   Piedras duras para camafeos, malaquita, coral y concha para la elaboración de los camafeos más baratos. El coral se utiliza bastante entre los años 1845-1865 y se uso en todas las formas. La mayoría del coral que se utilizo procedía del mercado Italiano, y fundamentalmente de Génova y Nápoles donde era tallado. El color preferido eran el rojo oscuro y rosa pálido.


   En esta época hay una gran cantidad de especialistas en camafeos y los mejores artesanos ponen contraseñas para identificar sus trabajos pues se hacen muchas imitaciones. Los camafeos de coral son muy propios del neoclásico en España e Italia. Son tipicos los camafeos en relieve de la 2ª mitad del siglo XIX en adelante.


   Hay que resaltar que el arte de los camafeos es un mundo aparte, pues es muy difícil poder catalogarlos debido a la gran cantidad y a las imitaciones. Los italianos y alemanes son verdaderos especialistas en identificar camafeos. El tipo de montura en donde vienen montados puede ayudar para descifrar la época en que fue realizado.


   Se utilizan dobletes sobre todo para camafeos, que se hacen sobre vidrio o sobre capas de calcedonia y un doblete de pasta de vidrio blanca (troquelados).


   Se llama camafeo de Aville cuando se introduce otra piedra tallada y engastada en el camafeo, que habitualmente solia ser una imagen de mujer con un rubi o un diamnte talla rosa engastado en el pelo o en el traje sobre la misma piedra. Esta técnica fue realizada por Dafrique en Francia. Esto vino a ser popular hacia la segunda mitad del siglo.


   Son utilizados también los vidrios y porcelanas del estilo Siglo XVIII.


   En Inglaterra muchas familias con pocos ingresos o campesinas trabajaban en la elaboración de dobletes como un modo de ganar algo de dinero extra para sus maltrechas economías.


   Los mosaicos florentinos y romanos. A partir de 1820 se encuentra una mejor elaboración en los bordes de los mosaicos florentinos y romanos.


   Durante el segundo cuarto del siglo el esmaltado fue revivido y muy usado en la joyería de nuevo. Ginebra fue el centro de pintado de esmalte. 

   Pequeñas placas de cobre bosquejaban paisajes locales o chicas de la época realizando costumbres locales.


   Las técnicas de esmaltado como el champlevé y el guilloché fueron también parte de la decoración y de la moda. Los colores dominantes de esmaltado eran “azul royal” y el verde.


  El esmalte tipo Falice de motivo naturalista que viene en medallones con guardapelo.


   La marcasita se sigue utilizando para joyas baratas.


   El Niello, imitación al grabado en donde se hace un surco y se rellena con polvo negro que viene de la época medieval o bizantina.

   El periodo comprendido entre 1880 y 1890 se produce un momento de crisis con joyas malas, troqueladas y se produce una protesta generalizada contra la falta de creatividad, contra todos los Neos, contra la producción en serie y la mecanización que sé venia introduciendo desde 1860 en los talleres realizando joyas baratas y de baja calidad.


  La mecanizacion se introdujo en los talleres de joyería casi a la vez en Europa y en los Estados Unidos. El fin de siglo se caracteriza por la joyería producida por los adelantos técnicos y mecanicos que logro que fuera abordada por todas las personas pero esto llevo a la mala calidad de la piezas. La creatividad y la espontaneidad fueron olvidadas por la joyería casi por completo. Esto llevo a que la mujer simplificara sus ornamentos, sobre todo en Inglaterra, y solo usase lo minimo para ciertas ocasiones abandonando la moda de la exuberancia y la ostentación. Fue un mal tiempo para la joyeria y durante los años 1887 a 1890 en Inglaterra los joyeros casi sobrevivian en sus talleres.


Tipología

Tiaras


   Como adorno para el pelo son muy características del periodo napoleónico y suelen tener adornos de hojas de laurel o de ramas de roble, muy finas y caladas. De uso exclusivo para la nobleza y realeza.


   Las tiaras con camafeos pues los camafeos se utilizarían en todos los ornamentos.


   Grecas en general, con muy poca cantidad visible, ligeras.


   Es típico en Inglaterra las hojas con bayas y rubíes.


Peinetas


   En la parte superior tienen forma rectangular y se decoran como las tiaras.


   Las españolas se caracterizan por usar la concha de tortuga, que es un material termoplástico igual que el ámbar.


   Este tipo de trabajo con concha de tortuga se le llama de Concha Pique. Se calienta la concha y se presiona con chapas muy pequeñas de oro que quedan incrustadas quedando todo muy plano y a nivel.


   También se hacen con filigranas de oro.


Pendientes


    Los pendientes son muy planos, ligeros y bastante largos, con cadenas y chapas muy finas.


   Los hay de dos o tres cuerpos planos, de perfil geométrico, ovales, unidos por finas cadenillas de oro.


  Las Poussardas, predominan de medio aro con cierre en S. Muy característico en la joyería popular francesa por que eran los que usaban las vendedoras de pescado en los mercados centrales de París, de ahí viene su nombre.


  Se usaban pendientes con piedras de color baratas, siempre con recubrimiento y vidrios para el uso de joyería más asequible que demandaba una clientela más popular.


  Los pendientes de moda hasta el año 1830 son de un solo cuerpo que cuelga y con grecas, herencia del Neoclásico. Chapas de oro y canutillo.


  Los pendientes de dos cuerpos (derivado del Pendeloque) con la parte superior con un lazo y un cuerpo que cuelga en gota alargada o en perilla.


  Entre los años 1840-1850 casi no hay pendientes solo dormilonas y esto era debido principalmente porque las señoras llevaban gorros que le cubrían las orejas y por lo tanto no necesitaban pendientes, más tarde como hemos indicado anteriormente el pelo es recogido mostrando las orejas y pudiendo lucir pendientes de colgar más largos, el periodo más exuberante y extravagante de los pendientes es entre 1860-1870.


Collares


  Lo predominante son los collares con camafeos, cadenas finas y bordes sencillos.


  Los collares de Souvenirs con placas de mosaicos florentinos o romanos que ilustraban lugares del país.


  Luego el collar tipo Riviere unido por pequeños eslabones y con piedras de tamaños progresivos, predominando los de diamantes que van sin recubrimiento posterior.


   Se usa la talla vieja mina y es el último periodo en donde la talla rosa se usa para tamaños grandes. El Riviere es un collar que no posee casi valor artístico por su elaboración sencilla y lo que se pretende es mostrar el valor de las gemas que van engastadas en él.


  También se usan los collares de piedras de color unidas por dos eslabones.


   Las cadenas tubulares aparecen, aproximadamente, a partir del año 1830.


  Los collares de serpiente los hay de varios tipos, con turquesas, más selectos con escamas de oro cinceladas y la cabeza con esmalte azul y diamantes, otros con la cabeza toda en diamantes, otras con los ojos rojos de rubí y los más económicos (1840-1850) de granates.


  Se mantienen los collares de perlas largos y cortos.

  
  Son característicos los broches de forma oval para los collares.


Broches


   Los broches son siempre planos y mantienen la tradición del siglo XVIII. 
No hay innovaciones en este tipo de ornamento.


   Los hay en forma de estrella, de creciente de luna, en forma de sol, en forma de lazos derivados del Sevigne.


  Broches placas con fondo de esmalte azul real que van orlados de diamantes y tiene un motivo central.


  Broches florales, semejantes a los del siglo XVIII.


  Predominan los motivos de ramas de laurel o de robles con bayas.


  Broches de camafeos, de mosaico romano o de intaglios. Con los marcos o biseles muy sencillos.


  Broches Regards (acrósticas), que tienen un lenguaje secreto. Cada piedra significa una letra. Esta unido al mundo sentimental ingles (Rubí-Esmeralda-Granate-Amatista-Rubi-Diamante-Sapphir).


  Broches barras desde 1880 a 1900.


  Por último los broches de carácter sentimental.

  Atención a los marcos de los broches para poder distinguir la época en los colgantes.


Colgantes


   La cruz es la más difundida y la más usada es la cruz de Malta 1840-90.


  En Inglaterra se le remataban las puntas con pequeñas bolas de plata.


  Colgantes de camafeos y de mosaico romano.


  Broches sentimentales con miniatura pintada en esmalte con orla de perlas semilla o diamantes y casi siempre con guardapelos.


  Colgantes a la Holbein típicos con cuatro piedras en talla cuadrada o carre a cada lado y perla que cuelga entre 1870-1880.


  Colgantes muy frecuentes en 1860 ovales o redondos con una cruz dentro.

Otro colgante característico del neoclásico es con una lira.


Sortijas


  Predominan las formas ovales, circulares o la marquise.


  Sortijas de camafeos.


  Sortijas tipo rosetón.


  Sortijas tipo placa con fondo de esmalte e inicial.


  Sortijas jeroglíficas con significados sentimentales y lenguaje secreto, acrósticas.


  Medias alianzas con tres o cinco piedras, tallas deficientes y monturas gruesas.


  Sortijas conmemorativas, de recuerdo o de luto en donde suele venir grabado “in memorian”.


  Las sortijas del último tercio del siglo comienzan a parecerse a las de nuestro momento actual.


Brazaletes


  Brazaletes en forma de camafeos, intaglio, mosaico romano.


  Brazaletes en forma de bandas anchas de malla de oro y con cierre grande de filigrana.


  Brazaletes de pequeños eslabones muy planos con pequeños diamantes o granates.


  Los brazaletes acrósticos o también llamadas Regards que llevan un mensaje secreto utilizando las iniciales de cada piedra.


   En general se llevan varios a la vez y los hay que pueden ser extensibles. 

  Se usan mucho con granate y también las de turquesas calibradas.


  Los brazaletes grandes son de la etapa central del siglo 1840-1870.


  Los brazaletes muy anchos, de banda ancha en tipo tejido y terminando en flecos colgando se les llama “estilo jarretera”.


  Son típicos de 1860 todos los detalles en motivos decorativos centrales circulares o centros de rosetón y el oro tejido o malla de oro.


Riviere de diamantes
















Tiara de finales del S. XIX



























Broche de Garrard para la Reina Victoria
















Broche de diamantes 1855





















Tiara

































Joya acróstica

Anillo con intaglio


















Tiara con esmeraldas y diamantes de la Reina Victoria
La Reina Victoria