El nombre fue propuesto por Murat Akgun en honor a los 36 sultanes que gobernaron el Imperio Otomano en los montes de Anatolia en el Siglo XIII.
Se trata de una gema que cotiza a un precio muy elevado dada su rareza y también debido al cambio de color que sufre según el tipo de luz, luciendo colores y destellos que van desde el verde, rosa, amarillo, violeta... También hay sultanitas que presentan efecto ojo de gato.
Por ahora no se conocen tratamientos sobre esta gema. Su dureza es de 7 y posee un índice de refracción entre 1,70 y 1,75, dando lugar a una birrefrigencia alta y al igual que el cuarzo de signo óptico positivo. El peso específico alrededor de 3,35.
El material que se desecha para poder tallar una sultanita es enorme por eso rara vez se encuentran piedran superiores a más de 5 cts. Se necesita un magnífico lapidario para poder sacarle todo el partido posible al bruto y destacar bien la belleza de esta gema.
No se encuentran imitaciones pero nos hemos topado con piezas vendidas como sultanitas cuando en realidad son alexitas, una nueva gema de laboratorio que en principio se creó para imitar a la alejandrita. La alexita tiene un índice de refracción fijo de 1,55 siendo de esta manera de naturaleza óptica isótropa. La diferencia entre el valor de una a otra es abismal, así que aquí cabe muy bien el dicho "nadie vende duros a cuatro pesetas".
Dureza: 7.
Peso específico: 3,30.
Índice de refracción: 1,70 - 1,75.
Sultanita natural |
Pendientes de alexita |
Pendientes de alexita |
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