Diciembre era el décimo mes en el año romano. El número diez se considera el número de la suerte.
La turquesa es una gema que se ha usado en joyería desde tiempos remotos, ha sido encontrada en momias egipcias de miles de años. Es la piedra nacional del Tíbet.
Es una piedra que denota felicidad. Se dice que dará suerte a quien la lleve y éxito en los negocios. También ayudará a luchar contra la ansiedad. En Oriente creen que quien lleve un anillo con turquesa tendrá protección contra la mala suerte, ganará en felicidad y buena fortuna.
Es un fosfato hidratado de aluminio y cobre.
Pertenece al sistema cristalino triclínico. Se presenta en forma de
agregados microcristalinos en forma de lóbulos irregularmente lobulados,
recortados o en cinta de espesor de algunos centímetros. Su color entre
blanco-azulado y azul, azul verdoso y verdoso. Es opaca, translúcida
solo en capas finas.
Su origen es secundario depositándose en las cavidades y hendiduras de
rocas efusivas con abundante aluminio, como consecuencia de la acción de
las aguas superficiales.
Se extrae en Irán (las de mejor calidad) desde tiempos inmemoriales y en Estados Unidos. También en pequeñas cantidades en Arabia Saudí y la península del Sinaí. El 80 % de la producción mundial es de China y el 20 % restante viene de Estados Unidos y de Irán. El yacimiento más importante es el de Nichapur en Irán que hoy en día se sigue explotando, con una extensión de dos km².
En Estados Unidos en actividad hay unas cuarenta minas, como la de
Arizona (más importante), Nuevo México, Colorado y Nevada.
El nombre de la turquesa parece
estar relacionado con el hecho de que llegaba a los mercados de Europa
desde el Mediterráneo oriental, a través del comercio de los pueblos
levantinos con los turcos. Su uso ornamental se remonta muy atrás en la
historia. De hecho los antiguos egipcios ya la utilizaron y la extraían
de las minas del Sinaí, hoy en día podemos encontrar en estas minas la
grabación "mafkat" (país de los minerales verdes) hecha por los egipcios. Las tribus indias de Ámerica del Norte adornan sus arcos y fusiles con turquesa porque creen que así tendrán mejor puntería.
Actualmente
es una gema muy demandada y de la que hay muchísimos tratamientos e
imitaciones. Es una de las gemas más complicadas de identificar y
resulta fácilmente imitable con cerámica, mármol y nódulos de otros
minerales (howlita, magnesita) coloreados en su superficie, incluyendo
también los polvos coloreados, los plásticos y por supuesto la turquesa
reconstituida (polvo de turquesa fina aglomerada con resina). El 80 % de
las turquesas que hay en el mercado son imitaciones y con los métodos
gemológicos convencionales sólo un 60 % se pueden identificar fácilmente
como imitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario