Dom Pedro se trata de la aguamarina tallada más grande del mundo. El bruto del cual se talló pesaba unos 45 kilos y medía casi 1 metro. Su origen procede de Minas Gerais, Brasil. El nombre fue designado en honor a los emperadores brasileños Pedro I y Pedro II. La pieza fue encontrada en 1980 y accidentalmente se rompió en 3 pedazos. Los dos trozos más pequeños se utilizaron para tallar piedras de aguamarina.
Bernd Munsteiner (al que se le considera el padre de la talla fantasía) fue el encargado de tallar el otro trozo en un impresionante obelisco de 10.366 quilates el cual fue donado al Smithsonian Institution. Bernd tardó alrededor de unos 6 meses en estudiar la piedra y buscar la mejor forma de tallarla.
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